El año está terminando y muchos son los preparativos para despedirlo y así dar la bienvenida al año nuevo, uno de esos preparativos son las 12 uvas que cada persona debe comer con cada toque de las campanas, buscando un año próspero. La tradición nace en España a finales del s. XIX y principios del s. XX. Hay dos las historias que narran sus orígenes; la primera cuenta que por una fuerte producción de uvas se dieron a repartir entre los pobladores para consumirlas y promoverlas. La segunda narra que la aristocracia española se reunía para esperar el año tomando champaña y comiendo uvas, y el resto de la sociedad se reunía en lugares públicos como la Puerta del Sol a comer uvas ridiculizando a la aristocracia, mientras se tocaban las campanas. Actualmente el comer 12 uvas son superstición, atribuyéndoles poderes sobrenaturales o mágicos para conseguir amor, salud, dinero, etc., es una simple creencia, por lo que, es mejor disfrutar del año nuevo: los retos y victorias que resolverán en el trayecto.
… PERO AHORA YA LO SÉ.