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Sobre la educación

EDITORIAL

Modelos en la educación


Existen diferentes maneras en la que se puede exponer la forma de educar. Sin embargo, se puede considerar dos bloques importantes: el primero corresponde a los modelos exógenos y el segundo es el modelo endógeno. Los exógenos tienen como referencia los contenidos y los efectos que puede tener el mensaje en los receptores; estos tipos de modelos es una base fundamental, para que dé comienzo la transmisión de conocimiento, pero ellos no son integrales pues no hay una retroalimentación en la comunicación, es decir, el maestro realiza un monólogo y un diálogo vertical, en donde no hay participación de los educandos. En cambio, en el modelo endógeno promueve la participación del alumno: el conocimiento que adquiere debe llevar a la práctica, a la crítica y a la reflexión.


INTER-NOS


Una necesidad para el hombre

La comunicación ha sido para el hombre una gran necesidad, puesto que no vive solo, sino en sociedad. Por ello, para realizar un acto comunicativo el ser racional busca diferentes maneras de cómo transmitir el mensaje, que lleva un contenido, al otro. La comunicación cada vez se fue perfeccionando, además que los contenidos transmitidos iban evolucionando, es decir, el hombre con el paso del tiempo desarrolla más su entendimiento y por ende su conocimiento.


El placer de descubrir

En la antigüedad el placer por descubrir y el conocimiento, debían de buscar un justo medio. Esto con el fin de buscar un conocimiento integral: un proceso de comunicación eficaz, participativo y dialógico.


La persona, fundamento y fin de la educación.

JOSUÉ DAVID PEÑA COLOMBO


Después de una ardua jornada educativa, miles de niños y jóvenes toman un receso vacacional previo al inicio del nuevo ciclo escolar 2018-2019. Este receso tiene, entre otros fines, el de disponer a los protagonistas de la educación a iniciar con ánimo los nuevos retos que supondrá el novedoso curso. Sin embargo, este periodo tiene también algunas desventajas, de manera especial en aquello que se refiere a las motivaciones para continuar los estudios. Más de uno se pregunta qué sentido tiene estudiar. Y es que este tipo de preguntas se hacen de algún modo válidas, sobre todo en momentos en los que difícilmente se comprende el sentido de la escuela. Esta pérdida de sentido lleva, a alumnos y a docentes, a perder la ruta y el fin de la enseñanza académica. Esta pérdida de identidad esencial, visto de un modo más amplio, es un fenómeno que abarca diversas instituciones y que desafortunadamente puede conducirnos a la desvaloración de las mismas y a su consecuente transgresión. Es por ello que esta realidad nos exige volver continuamente a los fundamentos y a los fines auténticos de una misión tan importante en la vida de cada día.


La finalidad de la escuela es formar la persona. Contrario a lo que muchos piensan, las academias educativas existen para formar, no sólo para informar. Su finalidad está en la formación integral de la persona. Formación que abarca bastantes dimensiones, no sólo la intelectual. No obstante, los modelos educativos que rigen la labor docente en nuestros días tienden a poner los conocimientos y las habilidades del alumno por encima de una formación integral que incluye también los sentimientos y la espiritualidad del ser humano. Cuando se tiene como base y fundamento de la educación a la persona misma difícilmente se caerá en el error de sustituir la formación por simplemente información. Por otro lado, la tarea de formar personas corresponde principalmente a la familia, pero otras instituciones como la escuela colaboran en dicha misión. Por ello, también será primordial respetar los límites lógicos que supone ser colaborador y no protagonista de una labor exigente y excitante. Muchas de las políticas educativas actuales han perdido de vista está clara distinción, la cual tristemente se ve transgredida por leyes que ponen a la cabeza de la formación a la escuela, en temas tan delicados como la libertad y la sexualidad humana.


Por estas razones, un verdadero modelo educativo integral será sólo aquél que parta de la persona y tienda a la persona. Para la educación no puede existir otro modelo, la persona es base, camino y fin de la educación. Este modelo deberá, por lo tanto, tomar en cuenta, por lo menos, y de acuerdo con algunos de los más destacados pensadores como Romano Guardini, las siguientes dimensiones: la intelectual, la volitiva, la libertad en orden al amor, la físico-corpórea, la social y la trascendental o espiritual. Sólo cuando se parta de este fundamento la educación estará lejos de corromperse, y entonces será agradable estudiar porque se comprenderá la repercusión de la escuela en la vida cotidiana.


Despertar de una vida pasiva

SERGIO A. AVENDAÑO P.


Existe un animal que vive principalmente en manadas, grandes manadas, pero que en ocasiones sufre una extraña enfermedad y tiende a apartarse de ella. Este animal se llama hombre y su manada es la sociedad; tiene un problema que le hace aislarse de su entorno, cayendo en el egoísmo. La enfermedad del siglo XXI se llama egoísmo, algunos lo engloban en un número de enfermedades más llamado posmodernidad, otros más hablan de laxismo, lo cierto es que el hombre se encuentra enfermo, y no encuentra la cura.


Friedrich Nietzsche ya realizaba un diagnóstico acerca de esa rara enfermedad, el virus responsable de ello es Dios, entendido como sistema moral. Lo cierto es que no estaba tan descabellada su teoría, o hipótesis para ser exacto; dice que el sentido rector se pierde en el momento que deja de verse en primer plano el bien para todos, y comienza a ponerse en alto los intereses particulares de un individuo, que volviéndose tiraron, crea a un Dios que domine a los más débiles o ignorantes, la prole, de allí que también le llame a la sociedad, la moral de señores y moral de esclavos. La opción inmediata que se encuentra para acabar con esto es la aniquilación de ese falso Dios, a lo que le sigue una restauración de la misma. Para esto propone una trasmutación de la moral, una vez dada es tarea de un hombre capacitado el construir un nuevo edificio rector a favor de los más débiles y que sean los más aptos los líderes.


Ciertamente lo que pretende Nietzsche con el súper hombre es un tanto extremo, el decir que cada individuo debe ser autosuficiente y si no morir. Ha de tomarse una variante u opción más sensata como lo es el súper hombre noble del mismo Friedrich. Es este hombre nombre el cual por medio de su voluntad de poder, volitad creadora, es capaz de construir un nuevo edificio moral y sobre todo, pensando en el bienestar de los más débiles. Para ello, entre línea de «Más allá del bien y del mal», entre parágrafos deja entre ver una línea de acción, la posibilidad de educar a los más jóvenes, de manera que crezcan fuertes y sensatos, y así, puedan ser estos el futuro de una sociedad estable.


El mencionar una sociedad estable deja en claro que no se busca una sociedad utópica, como se ha buscado en muchas ocasiones, sino una que sea la mejor posible, que a pesar de las dificultades, sea capaz de vivir. Y eso es lo que contrarresta el egoísmo, la posmodernidad y el laxismo, todo lo contrario. Se trata entonces de salir de uno mismo, de los intereses particulares, buscar al otro y salir de la comodidad pasiva y luchar por el día a día en miras de un futuro mejor. Finalmente es lo que pretende Nietzsche al derribar todo los edificios actuales, para su tiempo, erradicar la pasividad y estancamiento de los tiranos, el poder en las manos de unos pocos, y devolver el poder de sus determinaciones a cada uno de los hombres; desea eliminar la esclavitud, para que todos sean capaces de construir una vida propia.



ESTO YO NO LO SABÍA…

Un mensaje masivo

MARCOS RAMÍREZ

Muchas son las maneras en la que se puede transmitir un mensaje de manera masiva. Entre estas manera se pueden distinguir los impresos, los cuales tienen objetivos muy precisos, es decir, son medios que transmiten información, así mismo, buscan que las personas cambien de conducta. En ello, se necesita hacer consciencia de la realidad en la que se vive. Además buscan acompañar y promover el aprendizaje en la sociedad. ¿Y usted cada vez que lee el periódico experimenta un cambio de actitud y aprende algo nuevo?

… PERO AHORA YA LO SÉ.


EL filósofo del lenguaje

RAÚL LARA DÍAZ

En torno al estudio del lenguaje y de su uso, se sabe que la Filosofía del lenguaje llegó a su plenitud a mediados del siglo XIX e inicios del XX con el llamado giro lingüístico, sin olvidar que desde antaño los antiguos filósofos comenzaban a cuestionarse sobre el origen de las palabras, del lenguaje y su uso; es así como surge el estudio propio del lenguaje, los signos, símbolos, palabras, oraciones, proposiciones y el significado que se hace de estas en el lenguaje humano sea ordinario o científico.


Dentro de los estudiosos del lenguaje se puede ubicar a Ludwig Wittgenstein quien recibió las primeras lecciones de Bertrand Russell lógico matemático, que apostaba por un único lenguaje aplicable a la lógica, a la ciencia y desde luego a la filosofía, este pensador consideraba que con un único lenguaje la humanidad se vería libre de todas las ambigüedades que se dan por el mal uso que los hombres de toda raza y lengua hacen del lenguaje.


El pensamiento del filósofo lingüista Ludwig Wittgenstein se sostiene en sus dos principales obras, el Tractatus logico philosophicus que pertenece al primer Wittgenstein y la segunda gran obra las Investigaciones filosóficas que pertenecen al segundo Wittgenstein, se ha de saber que es el mismo autor; simplemente suele hablarse del primero y del segundo por las posturas notablemente distintas. Pues mientras el primero tiene como base la teoría referencial del significado, que solo considera válidas y con valor cognoscitivo a las palabras que en la realidad física tienen algún referente; el segundo dirá que mientras los hablantes se logren comunicar favorablemente no habrá problema alguno. Pues cada comunidad de hablantes suele dar distinta carga emotiva y cognoscitiva a las palabras, en la postura del Wittgenstein de las investigaciones se habla de los juegos de lenguaje mismos que se han de guiar bajo lineamientos y reglas que se han de respetar en el contexto de los hablantes. Es por ello que se da un giro de noventa grados causando así un impresionante impacto para los lingüistas, lógicos matemáticos y sin duda para los filósofos.


El primer Wittgenstein sostiene que el hombre no puede expresar con su lenguaje las realidades que pertenecen a la metafísica, postulando así que «de lo que no se es posible hablar mejor es guardar silencio», puesto que de las realidades existentes que se quedan fuera de la sensibilidad humana por el hecho de no tener referencia, no se pueden ni afirmar ni negar. Por el contrario el segundo reconocerá en el hombre la capacidad de usar el lenguaje para expresar todo lo que está en su entorno dando cabida a Los juegos del lenguaje con los cuales se abre un panorama amplio que da valides a los diferentes y múltiples usos del lenguaje, por tanto, será necesario revisar en primer lugar la relación que ha de existir entre la palabra, el objeto y el significado que da la comunidad de los hablantes que utilizan el lenguaje; ya que el lenguaje funciona como una caja de herramientas, que tiene múltiples funciones desde la perspectiva del autor.


Es por ello que concebir el lenguaje como una herramienta es lo mejor que el hombre puede hacer, ya que de esta manera está facultado para hacer del lenguaje los usos necesarios sin temor a las ambigüedades que surgen del lenguaje ordinario, se ha dicho que el lenguaje humano es uno y único; lo que obliga al hombre a valerse de este para nombrar y describir todas las realidades existentes sin importar el contexto en el que se encuentre, incluidas las realidades que escapan a la sensibilidad humana y ante las cuales Wittgenstein recomienda guardar silencio o definir el contexto. Considero que es mejor definir el contexto y respetar las reglas.


FRASE DE LA SEMANA: “Los hombres sabios hablan porque tienen algo que decir; los necios porque tienen que decir algo” Platón.

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