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Una misma dignidad

E D I T O R I A L

Una misma dignidad

Los pueblos autóctonos son parte importante de la identidad multicultural de un país, por lo que salvaguardar sus derechos y obligaciones es un deber primario de todo gobierno. La voz de aquellos que no tienen voz, debe de resonar con mayor fuerza ante las injusticias que a menudo sufren hoy en día esta parte de la sociedad. Desde la colonización española en nuestro territorio, los más afectados, sin duda, han sido la gente nativa u oriunda de aquellos pueblos que se doblegaron ante los españoles. Independientemente de la religión o postura política que se adopte, los valores universales como la dignidad de la persona humana, el bien común y la solidaridad, entre otros, deben ser referente y garante en la construcción de un país mejor y más justo para todos.


¿Hubo filosofía entre los antiguos mexicanos?

JAIR IBARRA ROMERO

La filosofía indígena es una de esas tantas formas de ver la vida, sin filtros y con grandes dosis de espiritualidad. Para el indígena la realidad se representa simbólicamente en su atuendo, la danza, el canto, en la sabiduría de los ancianos y en su íntima relación con la naturaleza.

Dicha filosofía, no se apoya en conceptos religiosos, ni en teorías científicas; es, simplemente una forma de ser o de existir.

El impulso de conocer y explicar los fenómenos naturales es propio del hombre, desde que se encuentra en los estadios más rudimentarios de la civilización. Atemorizado el primitivo ante el caos de la naturaleza, se esfuerza en buscar lo semejante en medio de la variedad de cosas que lo rodean, lo imperecedero en medio de la existencia mortal. Esta necesidad de ordenar el mundo de la representación surge en el primitivo como imperativo vital para librarse del temor que le causa el mundo desordenado.

El lenguaje primitivo es, sobre todo, poético, lleno de imágenes y metáforas. El lenguaje, el arte y la religión tienen para el primitivo un sentido mágico, son recursos de los que se vale para conjurar en su favor las fuerzas cósmicas y tener dominio sobre las cosas que conciernen a su vida.

La vaga noción de lo sobrenatural empieza a surgir en el primitivo, aunque para él, lo sobrenatural es la cosa más natural del mundo. El animismo se caracteriza por el culto de los muertos y la creencia de que el hombre prolonga su existencia después de la muerte. En los pueblos se viene a resaltar la concepción personalista de los dioses, a la par que en la vida social empieza a definirse la individualidad.

Dentro del conjunto de las nociones sobrenaturales del origen del mundo, de la vida y de la muerte, del destino del hombre, ya se puede ver una cierta metafísica.

Dentro de los pueblos prehispánicos, ya se veía una cierta filosofía, pues contaban con una gran estructura de pensamiento desde el ámbito social, religioso y cultural: cada pueblo tenía sus propias leyes y su estructura conforme a sus creencias y costumbres.

Citando a Vasconcelos concordamos que, “donde quiera que haya habido arquitectura ha existido también filosofía”.


Un acontecimiento innegable

MARCOS ROLANDO HERNÁNDEZ VEGA

Cada territorio está marcado por una serie de acontecimientos trascendentes que con el pasar de la historia se forjan en un contexto particular y dan luces para orientarse siempre hacia un mejor mañana. Tales acontecimientos quedan gravados en los anales de cada región, de cada país, en las memorias de tantas generaciones que mirarán siempre hacia el pasado admirando los acontecimientos que han dado origen al aquí y ahora en miras a un mejor futuro.

México tiene identidad, identidad marcada por el así conocido acontecimiento guadalupano acaecido en diciembre de 1531, que permitió de parte de los originarios (indígenas) aceptar la presencia de su Hijo, el Dios verdadero y Dador de la vida (Ipalnemohuani), el Inventor de la gente (Tloke nahuake), el Dueño de los cielos (Ilhuicahua), el Dueño de la superficie terrestre (Tlalticpake).

Ante el momento histórico actual es necesario siempre mirar nuevamente a la mujer que se ha querido quedar con su pueblo, evidenciando su presencia permanente en un lugar específico, en el centro de cada uno de los mexicanos, para anunciar y alentar siempre la esperanza invitando a aceptar al Dios por quien se vive.

El milagro de su aparición ha quedado plasmado en un ayate hecho por fibra de maguey, del cual se sabe que por su composición tiene una duración no mayor de 20 0 30 años, esta imagen lleva ya cerca de 500 años sin daño alguno a pesar de que 116 años permaneció expuesta directamente a la veneración de los fieles y las inclemencias del ambiente, polvo, humedad, luz, etc., y a pesar de los atentados que ha sufrido en diversos momentos.

Según el estudio realizado por el Dr. Richard Kühn, la imagen no presenta un proceso natural de realización, ya que no se puede percibir pincelada alguna en la imagen. De los estudios realizados a la pintura, no se han podido determinar qué tipo de elementos químicos sean. Para quienes aprecian lo estético se puede percibir una simetría excelente en la imagen, junto con todos los signos plasmados en ella, con una técnica tan fina que da la impresión de que no ha sido plasmada por manos humanas. Así mismo, no se aprecia que la imagen haya sido preparada para ser pintada, sino que se plasmó sin trazos previos. Los colores mantienen su luminosidad sin desvanecerse u opacarse, en 1936 el profesor Phillip Callahan realizó un estudio en el cual ha percibido que la imagen cambia ligeramente de color según el ángulo de visión, esto se conoce como iridiscencia, lo cual no se puede plasmar por manos humanas. En cuanto al materia donde se ha plasmado resultaría con muchas imperfecciones cualquier tipo de pintura, la imagen de la Virgen luce a la perfección, este es un fenómeno que sigue asombrando a cuantos la han conocido.

También se ha realizado un estudio minucioso a los reflejos de sus ojos. En 1929 el fotógrafo Alfonso Marcué descubre una figura humana en el ojo derecho de la Virgen, desde entonces el descubrimiento ocasionó mayor misterio respecto a las pupilas. En 1939 el científico peruano José Aste Tosmann, experto en IBM en procesamiento digital de imágenes descubrió trece personas reflejadas en los ojos de la Virgen, las cuales corresponden al momento en que Juan Diego muestra la imagen al obispo Juan de Zumárraga, queda reflejado en los ojos junto con otras personas. Para un pintor es imposible realizar estos detalles y repetirlos en ambos ojos con la panorámica natural de los ojos que reflejan lo que está frente a ellos.

Estos y más detalles son los que rodean el milagro de la Virgen de Guadalupe y que a su vez identifican al mexicano con sus raíces, su cultura, su pensamiento y su originalidad, una muestra sin duda de que la imagen va más allá de lo meramente visible, más allá de lo natural puesto que se aprecia y experimenta su carácter sobrenatural.


Juan Diego Cuauhtlatoatzin ¿controversia histórica?

PEDRO LUIS HERNÁNDEZ MARTÍN

Este día la Liturgia de la Iglesia Católica recuerda al indio Juan Diego, o <<Juan Dieguito>> como el pueblo mexicano suele llamarlo con cariño. La figura de este enigmático personaje es sin lugar a dudas pieza clave en lo que después se convertiría en el Acontecimiento Guadalupano; aunque su memoria se ve opacada porque en estos días <<la Guadalupana>> es el himno de los peregrinos, bien vale la pena dedicarle algunas líneas.

Juan Diego Cuauhtlatoatzin fue declarado santo por el Papa San Juan Pablo II en el año 2002, año que sería la última visita a México del Papa Polaco; no obstante, previo a la ceremonia de canonización se comenzaron a entretejer un sinfín de leyendas urbanas, unas con argumentos y otras no. Entre estas podríamos destacar la de que fue bandera del entonces Abad de la Basílica de Guadalupe: Mons. Guillermo Schulenburg. Para no caer en interpretaciones subjetivas me limitaré a referir que el mismo abad cuestionó la existencia histórica del vidente de Guadalupe, de Juan Diego…sin lugar a dudas que esto significó un golpe para la piedad de muchos, especialmente del pueblo que considera que <<ser guadalupano es algo esencial>>. Atizada por las grandes compañías televisivas del país, se armó una hoguera para linchar en la plaza pública al entonces abad de la Basílica, lo que dío pie a su remoción en el cargo, además de que la edad canónica para su renuncia le había llegado.

Lo interesante del asunto es que esto dio pie a que muchos historiadores, principalmente católicos, se dieran a la tarea de investigar sobre los antecedentes históricos de la existencia de San Juan Diego, siendo así que encontraron un dato curioso: los archivos eclesiásticos de Ecatepec, lugar donde se cree vivió Juan Diego, demostraron que a partir de 1532, un año después de las apariciones de Guadalupe, una larga lista de bautizos se registró con el nombre del vidente, cabe preguntarse qué sentido tiene esta lista, la respuesta es muy sencilla: era tradición de los naturales de aquel tiempo ponerle a sus hijos el nombre de alguien ejemplar, desde luego la fama del <<embajador más fiel>> de la Guadalupana se extendió sobre medida.

Podríamos seguir apuntando más datos que demuestran que Juan Diego es más que una figura histórica, que es el personaje incidental de un hecho que contribuyó a la consolidación de esta nación, pero sea como fuere, lo cierto es que en el corazón de México está inscrito el nombre de un indio que tuvo la gran dicha de contemplar a <<la Madre del verdadero Dios por quien se vive>>.


FOTÓGRAFO: Marcos Rolando Hernández Vega

PIE DE FOTO: En el marco del 20 aniversario de la revista Mensaje, seminaristas de las diferentes etapas del Seminario Mayor de Xalapa, Curso Introductorio, Filosofía y Teología, sacerdotes del equipo formador del Seminario, religiosas y personas invitadas, presenciaron la magna conferencia ofrecida por el Cardenal Mons. Sergio Obeso Rivera. En dicho evento, Mons. Obeso hizo referencia a los comienzos de dicha revista, señalando que de no haber contado con la participación de muchas personas de buena voluntad nunca habría sido posible la materialización de aquella buena idea de algunos inquietos seminaristas. Con palabras sencillas, pero llenas de sentido, invito a seguir trabajando con el mayor esfuerzo en el anuncio del Evangelio por todos los medios posibles.


FRASE DE LA SEMANA: "Hay un anhelo de vivir en libertad, de vivir en la tierra prometida, donde la degradación no sea moneda corriente en el corazón del hombre". Fragmento del Popol Vuh.

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