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Metamorfosis de la ciencia

E D I T O R I A L

Metamorfosis de la ciencia

¿Qué es la educación? El drama por el cultivo de la humanidad. Sin lugar a dudas, en los últimos años el tema se ha abordado desde muchas perspectivas. Detenerse en la educación es hacernos pensar en cómo se forman a las futuras generaciones. Hoy por hoy, pese a los avances que en ciencia y tecnología se han dado, parece que seguimos sumidos en la educación utilitarista que enarboló la revolución industrial; una ciencia sin consciencia es la que se transmite en nuestros días en la mayoría de las aulas escolares. El reto que se le plantea hoya la educación y a la ciencia misma está no sólo en su concepción, sino en los fines que se les asignan. Necesitamos una educación, una ciencia, humanista.


Filosofía de la ciencia

PEDRO CHAVARRÍA

Su tarea principal es analizar los métodos que los científicos emplean para hacer investigación, pues estos no suelen reflexionar en torno a ellos. Se aplica a todas las ciencias, pero en este caso nos interesa especialmente su aplicación a las Ciencias de la Salud: medicina, odontología, enfermería, química y nutrición básicamente.


Si tomamos como base la medicina veremos que las demás se ajustan a los mismos parámetros, con algunas excepciones, como el caso de la química, que en algunas de sus versiones es más “dura” que las demás. Para el caseo la medicina se ha discutido mucho su papel como ciencia y se le considera más un arte que una ciencia, sobre todo si se enfoca tomando en cuenta su aplicación clínica.


Pero la medicina se fundamenta directamente en la biología y en la química, sobre todo cuando se la considera desde la perspectiva de la investigación, que permite lograr nuevos descubrimientos e invenciones que luego se aplican en beneficio de los pacientes.


Justo en el área de investigación en Ciencias de la Salud los investigadores se equiparan con el resto de los científicos y emplean métodos y técnicas que permiten obtener nuevos conocimientos, por lo que caen dentro del ámbito que interesa a la filosofía de la ciencia.


Esta rama de la filosofía se dirige hacia la metodología, y la enfocaremos especialmente en las técnicas experimentales, que dentro de las ciencias fácticas, han sido de gran relevancia. Con las limitaciones y acotamiento que supone trabajar experimentalmente con seres humanos, las Ciencias de la Salud procuran conocer cada vez mejor los procesos de salud/enfermedad y así ofrecer mejores posibilidades de vida para sanos y enfermos.


La metodología experimental se ha ganado un destacadísimo lugar en estas ciencias que nos ocupen, sin embargo, su aplicación y la interpretación de sus resultados requiere el análisis de la filosofía, representada por tres preguntas básicas: ¿cómo deben proceder estas ciencias? ¿Qué métodos deben emplear? Y ¿qué tan confiables son estos?


Es importante que el filósofo de la ciencia participe si tomamos en cuenta que es muy frecuente que las diversas teorías científicas choquen al compararlas con algunos datos observacionales, para lo que los científicos optan por atribuir la discrepancia a las técnicas para obtener los datos y no a la teoría, propuesta por ellos mismos.


La generación de hipótesis y teorías descansa en la inducción y sabemos que no hay una lógica que la respalde, de modo que pasar de lo observado a lo no observado es complicado: las premisas pueden ser ciertas y la conclusión no. Aunque no hay garantías sí es muy probable que la teoría resulte verdadera. Karl Popper propone el criterio de falsación como guía: toda hipótesis y teoría debe tener tal estructura y contenido que pueda demostrase falsa cuando se cumplan ciertas condiciones.


En Ciencias de la Salud las hipótesis y las teorías descansan en la inducción y en la Uniformidad de la Naturaleza, los investigadores defienden sus propuestas y la Filosofía de la Ciencia interviene como ya hemos señalado a fin de mejorar la obtención de conclusiones, de donde se desprende su aplicación a personas necesitadas de atención.


Hasta ahora la Uniformidad de la Naturaleza ha probado ser cierta: el futuro se va a parecer al pasado, pero cómo saber si así será siempre. Las ciencia creemos que es el verdadero paradigma de la investigación racional, pero ¿qué tan sólido es esto? No les podemos preguntar a los científicos, pero sí a los filósofos de la ciencia.


Hemos nacido para la muerte

FELIPE NERI SÁNCHEZ ROJAS

La moral de Lucio Anneo Séneca, uno de los más grandes exponentes e innovadores del estoicismo de su tiempo, se encuentra principalmente en sus “Diálogos” y “Epístolas Morales a Lucilio”. Consiste primero en el individualismo y el continuo esfuerzo por alcanzar el supremo bien, la virtud, en la que se encuentra la felicidad. Segundo, en la conciencia del mal y del deber, soportando las zarandeadas de la suerte con espíritu imperturbable. Por último, en eliminar todo temor al dolor y a la muerte. Esto se explica brevemente a continuación:


En primer lugar se encuentran el individualismo y la autosuficiencia: ser amo y dueño de sí mismo, apartándose por completo de las convenciones de la multitud errante, pues “el sabio se contenta consigo mismo para vivir felizmente” (Epíst., 8,13). Y así, llevar a cabo la búsqueda de la virtud mediante el esfuerzo constante, el ejercicio de la recta razón, la conciencia del mal y del deber, además del menosprecio del placer, porque éste “no es la recompensa ni la causa de la virtud, sino un complemento” (Sobre la vida feliz 9,2-3).


En segundo lugar, la indiferencia o apatía: la imperturbabilidad del alma ante los embates de la suerte, que se logra con el ejercicio de la libertad, a la cual él define como “sobreponer el ánimo a los ultrajes y hacerse a sí mismo tal que sólo de sí mismo provengan los motivos de alegrarse, separar de sí mismo las apariencias, para que no haya de llevar una vida agitada si teme las risas de todos, las lenguas de todos” (Sobre la firmeza del sabio, 19,2).


Una vez lograda la vivencia de todo esto, se ha alcanzado la virtud, y por tanto, la felicidad, esto es, vivir conforme a la razón, en la que el hombre feliz, dice, “es el dotado de recto juicio; feliz es el que se contenta con lo presente, sea lo que sea, y el que aprecia sus bienes; feliz es aquel a quien la razón recomienda toda su actitud ante los bienes” (Sobre la brevedad de la vida 6,2).


Finalmente, el hombre feliz, no le teme ni al dolor ni a la muerte, pues durante toda la vida ha aprendido a morir (cfr. Séneca, op. cit., 7,3). Es decir, tiene presente en todo momento la brevedad de la vida, no para angustiarse por su fin; más bien, para no vacilar en el momento de entregarse a la muerte; en otras palabras, sabe que ha nacido para morir (cfr. Sobre la tranquilidad del espíritu 1,13).


ANIMA VERBI:

JUAN PABLO ROJAS TEXON


Se llama “Pasión” (en latín, passio, ‘acción de padecer, sufrir, soportar’; ‘martirio’) al “sufrimiento” que Cristo atravesó desde su aprensión en Getsemaní, después de la Cena, hasta su agonía en la cruz. En términos antropológicos, este proceso expresa el miedo del hombre ante el dolor y la muerte. En sentido teológico, es un símbolo de obediencia y amor pleno, de sacrificio expiatorio y reconciliador. Así, la Pasión no sólo revela el cumplimiento de las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento; también invita a soportar con esperanza los martirios de esta vida terrena bajo la promesa de una inagotable vida futura.


ESTO YO NO LO SABÍA…

Día Mundial de la Salud

JAIR IBARRA ROMERO

Uno de los asuntos que abordaron los diplomáticos que se reunieron para crear las Naciones Unidas en 1945 fue la posibilidad de establecer una organización mundial dedicada a la salud. La Constitución de la OMS fue adoptada por la conferencia sanitaria internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946 por los representantes de 61 estados, la cual entró en vigor el 7 de abril de 1948, fecha que conmemoramos cada año el Día Mundial de la Salud. Entre algunas actividades realizan: la cobertura sanitaria universal, la promoción de la salud a lo largo del ciclo de la vida, prevención y vigilancia de enfermedades. Actualmente son más de 7000 personas trabajando en 150 oficinas de país, seis oficinas regionales y la Sede de Ginebra.

… PERO AHORA YA LO SÉ.


FRASE DE LA SEMANA: “Es mucho más importante que te conozcas a ti mismo que darte a conocer a los demás” Séneca


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